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Cuando el profesor Norbert Willenbacher y su hermano Matthias decidieron donar paneles solares que ya no se necesitaban a la localidad de Independencia, en Bolivia, ninguno de los dos esperó encontrarse con tantos trámites burocráticos. Varias personas incluso les aconsejaron no emprender la tarea, pero los hermanos Willenbacher no desistieron de su plan. Cuando ya parecía que el transporte no se conseguiría, debido a problemas logísticos, se abrieron nuevas posibilidades gracias al apoyo de muchos colaboradores. Mientras tanto, los paneles solares fueron bien empacados y transportados por Eveon Containers hacia la ciudad andina y boliviana en la provincia de Ayopaya, y se espera que lleguen en octubre.
La electricidad es escasa y cara en Bolivia
¿Pero por qué necesita Bolivia paneles solares realmente? El problema es que en muchas áreas de Bolivia (uno de los países más pobres de América del Sur) aún no se cuenta con acceso a la electricidad. El país aún tiene una de las tasas de electrificación rural más bajas en América Latina, a pesar de los esfuerzos del gobierno. Y en los lugares en los que sí hay electricidad, es muy cara para los estándares bolivianos: cuesta 1 euro por kilovatio hora. De hecho, la electricidad en Bolivia es aproximadamente cuatro veces más cara que en Alemania.
Norbert Willenbacher explica el proyecto así: "Nuestros módulos sirven para crear pequeñas islas de energía para quienes los reciben, y así son independientes de la infraestructura eléctrica". Los paneles fotovoltaicos (photovoltaic, PV) se usarán para suministrar energía a alrededor de 100 granjas remotas sin acceso a la red, a la estación de radio "Ayopaya" y a un centro cultural en la región.
El contacto con la ciudad de Independencia se estableció a través de Jorge "Coco" Aquino, quien ha estado trabajando durante muchos años para promover proyectos de desarrollo en la región boliviana de la que es nativo. Encontró un gran apoyo en Alemania con ayuda del círculo de amigos "Inti Ayllus". En conjunto, siguen encontrando socios colaboradores y donantes. El contacto se estableció a través de Ludger Grünewald, un excompañero de la escuela que había estado apoyando proyectos sociales en Bolivia y Chile durante décadas y ha cultivado amistades profundas con la gente de la región.
Sin embargo, un proyecto como este presenta más dificultades de las que podrían imaginarse. Desmantelar los paneles solares, transportarlos a América del Sur e instalarlos en el lugar implica un enorme esfuerzo logístico. Uno de los principales problemas consiste en encontrar los materiales para embalaje correctos y la capacidad de entrega necesaria para el envío. Además, es necesario contar con personal capacitado profesionalmente para ensamblar los paneles en Independencia. Por último, aunque no es menos importante, las aduanas también representan un desafío a considerar, en términos de tiempos y finanzas.
Por ahora, los paneles fueron enviados y transportados por la organización sin fines de lucro Donnersberger Initiative for People in Need, de manera que Coco Aquino pudo conseguir que los paneles solares se importaran con exención de impuestos. El ensamblaje en Bolivia lo llevarán a cabo voluntarios expertos de la asociación.
Electricians without borders, con el apoyo económico de German Environmental Aid y el GLS Bank.
Eveon apoya con un contenedor de envío gratuito
En cuanto los Willenbacher superaron los desafíos más recientes, surgió uno nuevo: la prolongada escasez de contenedores a nivel mundial. Tras la pandemia de coronavirus, en EE. UU. y Europa se disparó la demanda de productos asiáticos. Al mismo tiempo, se presentó una importante congestión logística como consecuencia del cierre de puertos importantes a causa del virus. Los contenedores se convirtieron en un bien escaso en Europa. "Fue extremadamente difícil para nosotros siquiera encontrar un contenedor marítimo con certificación del CSC para poder transportar los paneles a Bolivia", cuenta Norbert Willenbacher.
Cuando parecía que ya no había ninguna posibilidad de llevar a cabo el proyecto, Norbert Willenbacher buscó otros proveedores de contenedores y recurrió a Eveon Containers en ese momento de necesidad. Aad Storm, director general de Eveon, fue informado de inmediato de la difícil situación del proyecto y manifestó su entusiasmo por respaldarlo.
Eveon Containers contribuyó a la iniciativa con un contenedor usado sin costo alguno, para deleite de los Willenbacher. Eveon Containers también pagó el transporte del contenedor al sitio de los paneles solares, en Schneebergerhof, Renania-Palatinado, donde se cargaron en cajas de madera hechas por Lebenshilfe Bad Dürkheim según las especificaciones del maestro carpintero Heinz Wagner y con cartón corrugado proporcionado por una empresa en Sausenheim.
Perfectamente embalados, los paneles solares se encuentran ahora mismo camino a Bolivia, a donde se espera que lleguen pronto. "Muchas personas hicieron el mayor esfuerzo por salvar la iniciativa, ¡siempre estaremos agradecidos con toda la gente que participó! Nos da mucho gusto haber podido contribuir, aunque sea en alguna medida, a ayudar a la gente de Bolivia", dice Willenbacher. Con el éxito de la "trasplantación", es decir, el "trasplante" o traslado de los módulos, el antiguo lema de Coco Aquino y la meta de Luz solar para los hijos del sol por fin se hará realidad.
Actualización:
Nuestro contenedor llegó a los Andes bolivianos de acuerdo al plan y los módulos fotovoltaicos están intactos.
El contenedor será convertido en un laboratorio solar.
Más de cien granjas que hasta ahora no contaban con electricidad recibirán dos módulos cada una, con los que se harán funcionar lámparas LED, teléfonos celulares y radios.
Luego, cinco sistemas más grandes se instalarán en los centros comunitarios y las escuelas.