El alza en los precios del combustible

Los incrementos en los precios del combustible han sido importantes y han alcanzado niveles sin precedentes, lo cual ha afectado la economía de diversas maneras. Comentaremos más al respecto en este artículo.

Es devastador observar lo que está ocurriendo en Europa en este momento. El martes 24 de febrero, Rusia decidió atacar Ucrania, lo cual desencadenó un conflicto no visto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Esto ha ocasionado una crisis humanitaria, debido a los cientos de miles de refugiados que huyen de los países europeos vecinos, y también ha causado estragos en la economía.

Estamos frente a un aumento súbito y fuera de control en los precios de la mayoría de las materias primas: maíz, trigo, azúcar y, sobre todo, gas y petróleo.

Según la Allgemeiner Deutscher Automobil-Club (ADAC, la asociación automovilística más grande de Europa), los precios de la gasolina y el diésel en Alemania cruzaron la marca de 2 EUR por primera vez ese mes, lo que representa un aumento del 26 y el 35% respectivamente en comparación con diciembre del año pasado.

Con el endurecimiento de las sanciones económicas contra Rusia, es probable que los precios del combustible sigan subiendo, arrastrando consigo los precios de todas aquellas mercancías cuya producción dependa del uso de fuentes de energía no renovable.

Los precios del combustible están al alza en Europa, pero en América la situación no es muy distinta.

Con el embargo del presidente Biden sobre el petróleo ruso, el precio promedio por galón ha alcanzado los $4.43 (en algunas partes del país, como Los Ángeles, el precio ha alcanzado los $7 por galón), lo que representa un aumento de $0.89 en las últimas dos semanas.

En términos absolutos, no se habían visto precios tan altos desde la crisis de julio de 2008, cuando el galón de gasolina costaba, en promedio, $4.11 en los Estados Unidos ($5.37 tras los ajustes por la inflación).

Lamentablemente, el comercio de contenedores no es inmune a algunos de los cambios que están ocurriendo a escala mundial. Si bien conseguimos que el costo de nuestros contenedores siga siendo bajo y competitivo, las facturas por parte de nuestras empresas de transporte son mucho más altas, debido a que deben pagar precios más altos por el combustible.

Esperamos que pueda comprender este cambio, y que sepa que confiamos en regresar cuanto antes a la necesitada "normalidad".